Carpe Diem – ¡Adiós 2023, Hola 2024!

La peor forma de perder una oportunidad es no saber que está ahí. Por eso esta nueva iniciativa nace con el nombre de: “Aprovecha el momento, la oportunidad presente, el ahora”.

¡Adiós 2023, Hola 2024!

A pocos días de haber despedido 2023, comenzamos con los buenos propósitos del Año Nuevo, caminando por un 2024 con ilusión y confianza en las oportunidades que nos traerá en el mundo de la inversión.


Dejamos atrás un 2023 de transición, marcado por las sucesivas subidas de tipos de interés por parte de los Bancos Centrales, en su afán de aplacar la temida inflación. Un año en el que GRACIAS A TI, conseguimos ser líderes de captación en la Industria de Fondos de Inversión en España (Inverco. Diciembre 2023).

Te damos los principales tips a tener en cuenta para encarar este 2024 con paso firme:

Aprovecha la remuneración que existe y las TIRES positivas frente a más de 7 años de letargo. En la jerga financiera se llama extender la duración de las carteras. Consiste en invertir más en bonos de más de largo plazo, con vencimientos a cinco, seis u ocho años, en lugar de los que han predominado hasta ahora, que tenían duraciones más cortas de, entorno, a dos años. De cara a poder aprovechar las posibles bajadas de tipos de interés, el consenso de mercado espera que en el primer semestre ya empiece a reducirse el precio del dinero entre 50 y 100 puntos básicos, tenemos que poner la mirada más a largo plazo. Y es que cuando bajan los tipos de interés, se revalorizan las carteras de bonos cuyo tipo de interés es mayor que el de mercado en ese momento. Este efecto se aprecia mucho más cuanto más largas sean las duraciones.


El entorno macroeconómico se muestra interesante para las emisiones de bonos corporativos de alta calidad crediticia o deuda de compañías solventes. Aunque el crecimiento sea moderado, si va habiendo una bajada de tipos de interés, la inversión en deuda empresarial de buena calidad ofrece un binomio de rentabilidad-riesgo muy atractiva.


Podría ser una buena opción ir incluyendo otro tipo de activos de renta fija para diversificar más las carteras. Desde bonos emitidos por economías emergentes hasta emisiones de empresas sin la máxima calificación crediticia, o titulizaciones. Siempre siendo cautos y yendo de la mano de profesionales.


Puede haber algunas estrategias interesantes en el activo dados los niveles actuales de volatilidad lo que puede permitir contratar algunas coberturas y opciones que contribuyan a amortiguar posibles caídas en la renta variable. Además, el crecimiento global se mantiene resiliente, la inflación se está moderando y el consenso de analistas espera crecimiento positivo de los beneficios empresariales en 2024, lo que de confirmarse ofrecería mejores perspectivas a medio plazo para la renta variable.


Estamos asistiendo a cuatro transiciones estratégicas en las que conviene posicionarse. El mundo se enfrenta a cambios muy relevantes con respecto al modelo energético, el contexto geopolítico, el uso de la tecnología y el acceso a la financiación. De estos factores pueden surgir oportunidades de inversión con el objetivo de generar retornos diferenciales en largo plazo. Dentro de estas temáticas, cabe destacar áreas como el reto de la descarbonización, la inteligencia artificial generativa, así como el impulso a la productividad global.



 ¡Encara con paso firme este 2024!

En el escenario macroeconómico central que manejamos para 2024 el crecimiento económico seguirá siendo positivo -aunque más limitado-, la inflación se moderará y los tipos de interés oficiales comenzarán a bajar de forma paulatina.

Para este año los inversores deben tener en cuenta estrategias más allá del corto plazo, que complementen el retorno que ofrece en estos momentos para los inversores los mercados monetarios tras las recientes subidas de los tipos de interés oficiales. Además, creemos que es un excelente momento para construir carteras diversificadas, dados los elevados rendimientos disponibles tanto en activos sensibles a tipos de interés (deuda pública) como en activos sensibles al ciclo económico (bonos corporativos y renta variable).

Por último, te recordamos los mejores ‘super poderes’ a tu alcance para mantener en forma tu inversión y poder encarar con energía y confianza el nuevo año: Diversifica, invierte según tu perfil de riesgo y respeta el plazo de tu inversión.

¡A POR 2024!



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