Cálculo y uso del PER en bolsa

 

No siempre que invertimos nuestros ahorros obtenemos el mismo resultado. Existen factores que influyen en la valoración que una empresa tiene en el mercado, haciendo que el precio de la acción esté por encima o por debajo de la media y que la cotización pueda verse afectada.

A la hora de invertir en bolsa existen herramientas que nos pueden ayudar a tomar una decisión adecuada indicándonos, en función de la cotización y de los beneficios de la empresa, si nos compensa la posible ganancia que podemos obtener al destinar nuestro dinero a esa compañía.

Es el caso del PER (Price Earning Ratio), que nos ayuda a saber si el valor de mercado de las acciones se ajusta a la realidad de la empresa en un momento concreto. Este indicador representa el tiempo que necesitamos para recuperar los importes invertidos en una empresa si sus beneficios se mantuvieran constantes en el tiempo.

Podemos calcularlo de forma sencilla dividiendo el precio de la acción en bolsa entre el último ratio de beneficio neto por acción publicado por la empresa. El resultado que obtenemos indica la valoración que hace el mercado sobre la capacidad que tiene la empresa para generar beneficios.
Esta ratio podemos utilizarla para compararla con otras empresas del sector o para ver la evolución que ha tenido la compañía a lo largo del tiempo.

 

FÓRMULA PER = PRECIO DE LA ACCION / BENEFICIO NETO POR ACCIÓN

 

En una escala numérica, podemos encontrarnos con un PER bajo (de 0 a 10) cuando el mercado paga poco por los beneficios actuales de la compañía y se considera que está barata en un momento concreto. En este caso, el crecimiento de la empresa probablemente sea lento y la expectativa de mejora de beneficios en el futuro será baja.

Sin embargo, si invertimos en un activo con un PER alto (más de 20) estaremos pagando mucho más por cada acción del beneficio que se está generando. En esta situación, la expectativa de crecimiento será alta, pero también existe la posibilidad de que la empresa pueda estar sobrevalorada en el mercado y los precios no reflejen la realidad al estar inmersos en una burbuja.

Por lo tanto, lo más frecuente es que invirtamos en empresas cuyo PER se encuentre en un nivel medio (10 a 20), con el objetivo de obtener ganancias tras comprar acciones a un precio acorde a nuestros intereses.

El PER puede tener diferentes interpretaciones y existen múltiples factores que hacen que no sea un criterio único de valoración. El análisis fundamental o el análisis técnico, junto con otros indicadores, pueden ayudarnos a escoger dónde invertir nuestros ahorros en función de nuestro interés y obtener así la rentabilidad que buscamos.