Análisis técnico en inversiones, ¿para qué sirve?

Si queremos hacernos una idea de cuál va a ser la evolución en el mercado de nuestras acciones o no tenemos claro en qué empresas invertir, existen mecanismos que pueden ayudarnos. Este es el caso
del análisis técnico, con el que, a través de gráficos y estadísticas, podemos prever la tendencia de nuestros ahorros en bolsa.

De esta manera, aprenderemos a evaluar la fluctuación del precio de nuestras acciones en el mercado con el objetivo de intentar anticiparnos a situaciones que puedan afectar a la rentabilidad de nuestra inversión.

El análisis técnico es un método complementario al análisis fundamental y se basa en tres principios:

El precio lo descuenta todo. La cotización de una acción responde a la ley de la oferta y la demanda, pero también se ve afectada por diversos factores (políticos, económicos, sociales, etc.) que influyen en el mercado. Si, por ejemplo, invertimos en una empresa del Ibex 35, su precio podrá registrar variaciones positivas cuando la compañía anuncie beneficios récord, y negativas si, por ejemplo, el país se viera inmerso en un conflicto bélico.

Los mercados se mueven en tendencias. El precio de nuestras acciones puede ir al alza, a la baja o de forma lateral, en función de la tendencia que predomine en el mercado. Si nos encontramos ante una situación de crisis donde las perspectivas económicas no son buenas, la tendencia generalizada es que la cotización de las empresas vaya a la baja. Por eso, uno de los objetivos del análisis técnico es intentar identificar el inicio de una tendencia para saber qué decisión tomar con nuestros ahorros.

La historia se repite. Este análisis estudia los patrones de comportamiento de los mercados en el pasado ante situaciones determinadas, para que cuando estas se repitan de nuevo en la actualidad sepamos qué evolución podría tener el precio de nuestras acciones y si nos conviene vender o comprar.

¿Qué herramientas utiliza el análisis técnico?
Para que entendamos porqué una compañía cotiza a un precio determinado y sepamos qué tendencia puede tener, el análisis técnico utiliza dos herramientas compatibles entre sí.

Cuando el instrumento principal de trabajo es el gráfico que refleja la evolución del precio en el mercado, hablamos de un análisis chartista. Este método analiza las diferentes figuras que se van formando a través de este gráfico y, dependiendo de la forma que adquiera, podemos establecer una predicción del comportamiento que tendrá nuestra inversión.

Por otro lado, si nos basamos en un análisis técnico y utilizamos procedimientos estadísticos, estaremos realizando un análisis con indicadores técnicos. Un método de predicción que aplica determinadas fórmulas matemáticas al precio que tiene la acción en el mercado. Este análisis se considera más fiable, ya que no realiza una interpretación gráfica de forma subjetiva, sino que atiende a los datos recolectados.

Es necesario tener en cuenta que el mercado siempre tiene una parte imprevisible que puede influir sobre nuestra inversión. Podemos ayudarnos de estos métodos de predicción para elaborar la hoja de ruta de nuestra estrategia, pero no son infalibles, por lo que deberemos ir adaptándola a las variaciones que se produzcan en el mercado.