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- Tal y como esperaba la mayoría del mercado, la Fed subió +25p.b. el tipo oficial situándolo en el 4,75%-5%. En la actualización de previsiones internas de subidas de tipos (Dots map) mantuvo que el tipo final de llegada se sitúe en el 5%-5,25% para diciembre de 2023.
- En el Comunicado han hecho referencia a la volatilidad que está afectando a los mercados y señalan que el sistema bancario de EEUU es sólido y resiliente. Los recientes eventos probablemente generarán condiciones de crédito más estrictas para familias y empresas y pesarán en la actividad económica, la contratación y la inflación, si bien en una cuantía que es incierta.
- El otro foco de interés para los inversores ha sido la crisis de Credit Suisse. Con el objetivo de asegurar la estabilidad del sistema financiero, durante el fin de semana se diseñó la operación de adquisición de CS por parte de UBS por valor de CHF3MMn. Las autoridades suizas han otorgado a UBS una línea de liquidez de CHF100MMn y garantía de CHF9MMn para posibles pérdidas.
- El carácter de activo refugio de los bonos de gobiernos en estos episodios de volatilidad ha continuado imponiéndose y acumulan subidas en precio, y caídas en TIR, en estas semanas de marzo.
- Las bolsas europeas, han recogido positivamente la operación de UBS y Credit Suisse. Los índices Zona Euro han recuperado terreno en las últimas jornadas y anotan ganancias superiores al 9% en el año.
¿Practicas una economía consciente?
Reflexiona y haz un balance individual sobre qué estás haciendo tú para vivir y dejar un mundo mejor.
Esta semana tenemos señaladas en el calendario dos fechas importantes de cara a la concienciación del bienestar común y del planeta. El día de ayer 22 de marzo, fue el Día Mundial del Agua y este domingo día 26 celebraremos la Hora del Planeta… Esta última iniciativa la recordarás ya que el mundo realiza, cada año, un gesto global, al apagar durante una hora las luces de edificios y monumentos emblemáticos, como símbolo de compromiso de cara a cuidar, conservar y respetar nuestro Planeta como soporte vital.
Un movimiento de solidaridad que nos abre los ojos ante el gran reto de la humanidad en los próximos años. No solo medio ambiental, sino también humano con el propósito de lograr esa paz y armonía deseada, en la naturaleza y también en las personas. Un año después nuestros corazones y pensamientos siguen en vilo, pendientes del devenir del conflicto en el que continua inmerso nuestro continente con la Guerra en Ucrania.
Es momento de proponerte un reto: Párate durante unos minutos, reflexiona y haz un balance individual sobre qué estás haciendo tú para vivir y dejar un mundo mejor. ¿Reciclo? ¿Utilizo el transporte público? ¿Intento reducir mi huella de carbono? ¿Compro alimentos en el pequeño comercio? ¿Hago un consumo de agua responsable? ¿Doy apoyo a las causas sociales que más me preocupan?
Hoy, queremos hablarte de la economía consciente; concepto que cada vez gana más adeptos y que nos ayuda a implementar pequeños cambios en aspectos de nuestra rutina diaria para conseguir ser más responsables y solidarios con todo aquello que nos rodea.
Para empezar a aplicarla debemos desactivar “el piloto automático”. Por ejemplo, cuántas veces te ha ocurrido, al realizar la misma ruta de siempre en la que vamos conduciendo o sentados en un autobús, no tomar conciencia de lo que pasa a tu alrededor, de la contaminación que nos rodea o de lo sequía del campo de cara a recibir esta primavera por la escasez de lluvias…
O en algo tan cotidiano como hacer la compra en el supermercado… seguro que muchos de nosotros acudimos a menudo a grandes superficies en las que encontramos de todo, pero que nos impulsan a realizar compras copiosas que acaban desencadenando en que algunos de los productos adquiridos se caducan antes de llegarlos a consumir. Ese mismo impulso que experimentamos con compras ‘compulsivas’ que realizamos durante fechas señaladas como la Navidad o el famoso ‘ Black Friday’, movido por el sesgo del presente o de los descuentos en rebajas de algunos productos que a veces ni utilizamos.
Comprar en la tienda de al lado de casa, me da la opción de ir andando, reducir mi huella de carbono, conocer al propietario y ganar una atención más personalizada e incluso hasta con la mejor de las sonrisas. Esto nos recuerda lo importante de la cercanía, la fidelidad y la confianza en los demás. Pudiendo colaborar, periódicamente, con las pequeñas empresas para que éstas sobrevivan en un mundo cada vez más competitivo.
Dentro de la economía consciente existen otras temáticas que nos ayudan a potenciar todas las posibilidades de conseguir un planeta mejor y más próspero. La economía colaborativa y circular basada en un modelo de intercambio, favorece la reutilización de productos a través de plataformas de segunda mano, generan cambios en el modelo de consumo, disminuyendo la explotación de materias primas y recursos escasos como el agua y ,además, abarata costes de compra-venta.
En consecuencia, invertir nuestros esfuerzos y ahorros en rutinas y productos que sean ‘conscientes’ y que pongan foco de atención en la concienciación y preocupación medioambiental y social, orientarán nuestros valores y esfuerzos económicos hacía la preservación de recursos naturales y sociales con el fin de cuidar nuestro entorno para disfrute de las generaciones presentes y próximas. ¿Te animas a que tu vida cotidiana y tu economía sea, a partir de ahora, consciente?
Que tu forma de invertir refleje tu forma de pensar. Realiza tus inversiones sin dejar de lado criterios de sostenibilidad y de responsabilidad social.
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