Mercados • Tus inversiones • Agenda

• La confianza empresarial de la Eurozona, medida por los PMIs, avanzó en febrero en el sector servicios y se situó en niveles de 50 que indican expansión del crecimiento económico.
   
• En EEUU se han publicado las Actas de la reunión que la Fed celebró a finales de enero. Han mostrado que la mayoría de los miembros ve riesgos en bajar tipos de forma prematura. Durante la semana el mercado ha continuado ajustando sus previsiones sobre el momento en el que la Fed y el BCE comiencen a bajar tipos y lo sitúan en el mes de junio.
   
• En los mercados de renta fija las TIRES de los bonos de gobiernos se han movido en un rango estrecho en la semana. La TIR del bono del gobierno alemán a 2 años se situó en el 2,85% a cierre de miércoles. En renta fija privada, el diferencial de crédito IG Euro ha continuado estrechando, lo que refleja una visión favorable del sector empresarial europeo.
   
• Las bolsas han alternado jornadas vendedoras con otras de tomas de beneficios, pero en el conjunto del mes se imponen las subidas en todos los índices europeos y de EEUU. La temporada de resultados empresariales avanza en Europa y en torno al 50% de las empresas que han publicado han superado previsiones.
   
• El dólar se mantiene en la cota del 1,07$/€ frente al euro.
  
   

Y tú, ¿Conoces el Horizonte Temporal de tus Inversiones?.

El tiempo es un factor determinante para el éxito de tu inversión.

El recurso más importante y valioso en la vida de cualquier persona es el tiempo. Del uso inteligente de este depende todo lo demás. Administrar nuestras horas con sabiduría nos permite crear riqueza, formar relaciones, adquirir nuevos talentos, expandir nuestra inteligencia…

El tiempo, también, es una de las variables más importantes a la hora de tomar decisiones de inversión. En concreto, el horizonte temporal es el periodo de tiempo durante el cual un inversor planea mantener su capital invertido antes de necesitarlo para otras cosas. Es esencialmente la duración que tienes en mente para tu inversión antes de recuperarla.

El horizonte temporal no es un enfoque único y varía de una persona a otra dependiendo del objetivo específico de la inversión, ya sea ahorrar para conseguir la independencia financiera, o bien para comprar una casa, un coche, viajar o financiar los estudios de los hijos sin requerir de una estrategia de inversión única. La estrategia dependerá de factores como el dinero que quieras invertir, el riesgo que estés dispuesto a asumir para conseguirlo, el plazo para alcanzarlo y además el tiempo que planeas mantener el dinero invertido para conseguirlo: a corto plazo, medio o largo plazo.

Los fondos de inversión y los planes de pensiones¹, dado el diferimiento fiscal² de los mismos, pueden ser una buena opción ya que nos permiten cambiar de un fondo o plan a otro y solo tributar cuando se realiza la venta final (personas físicas residentes). De esta manera, resulta posible ir modulando la estrategia de inversión en función del entorno, nuestra percepción del riesgo y nuestras necesidades en cada momento de nuestra vida.

Corto Plazo (hasta un año)

En este caso, si estás ahorrando para algo que necesitas en un futuro muy cercano, la estabilidad de tu inversión será esencial y, principalmente, buscarás minimizar el riesgo. Inversiones menos volátiles como los fondos de inversión y planes de pensiones de renta fija a corto plazo y de rentabilidad objetivo¹ con plazos de inversión entorno al año y bajo riesgo, serían las más recomendables. La imprevisibilidad de los mercados a corto plazo desaconseja asumir riesgos significativos

Medio Plazo (de uno a cinco años)

En este supuesto, los fondos y planes mixtos de riesgo moderado, equilibrado o decidido o un servicio de gestión discrecional de carteras¹ que combinan inversión en renta fija y renta variable y potencial de crecimiento, pueden ser opciones válidas para este horizonte temporal. En cualquier caso, será importante analizar los riesgos de la estrategia, y tener planes de contingencia previstos.

Largo Plazo (más de cinco años)

Si te planteas tener el dinero invertido durante muchos años como cuando se ahorra para obtener ingresos futuros, inversiones en fondos y planes de renta variable¹ con más riesgo pueden ayudarte a alcanzar un mayor potencial de revalorización con una buena planificación del largo plazo.

En definitiva, cuando más dilatado sea el horizonte temporal mayor será el margen para manejar la fluctuación de los activos y de esta manera intentar minimizar el riesgo que podemos asumir con el fin de llegar a obtener rentabilidades más elevadas.

Recuerda lo esencial de diversificar y ajustar la cartera a medida que evoluciona tu horizonte temporal, cambiando las inversiones de menos a más conservadoras cuanto más cerca está el objetivo, y con ello evitar posibles caídas con poco margen de tiempo para recuperarlas.

Nadie saldría a correr un maratón esprintando, así como nadie en una carrera de 100 metros saldría despacio. Con la inversión, sucede algo parecido. Si se invierte a muchos años vista, hay estrategias que pueden funcionar mucho mejor que si por el contrario, se necesitara el dinero a corto plazo.

Un aspecto clave para el éxito de la inversión es respetar los horizontes temporales recomendados en cada producto financiero¹. No hay éxitos recurrentes de la noche a la mañana. Cada inversión, del tipo que sea, necesita de un tiempo para ‘madurar’ y dar frutos.

El mundo actual en el que vivimos, nos lo pone difícil, sí… Hacemos todo con rapidez y queremos inmediatez en resultados, pero justamente, esta necesidad de perseguir “lo inmediato” va reñida con este aspecto clave, vinculado al éxito de las inversiones. La inversión es un proceso, por lo general, largo que requiere, planificación, calma, paciencia y, también, constancia.

Algunos productos¹, disponen, incluso, de una temporalidad mínima de permanencia. Y su traspaso o reembolso antes de plazo puede conllevar la pérdida de la rentabilidad e incluso la pérdida de parte del capital invertido. Es importante considerar la fecha de vencimiento por si nos puede surgir una necesidad inesperada.

En un mundo financiero marcado por la incertidumbre, entender y aprovechar el aliado que es el tiempo puede ser la clave para alcanzar el éxito en tus inversiones. La gestión consciente de este recurso valioso puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso financiero.

¹ La inversión en productos financieros indicados en el presente documento , lleva asociada en su contratación comisiones de gestión y custodia y puede estar sujeta a riesgos de inversión: riesgo de mercado, riesgo de crédito, riesgo de tipo de cambio, riesgo de tipo de interés, riesgo por inversión en renta variable, riesgos propios de mercados emergentes y riesgo de inversión en instrumentos financieros derivados. La categoría de riesgo “1” no significa que la inversión esté libre de riesgo.

²  Cualquier mención a la fiscalidad debe entenderse que depende de las circunstancias personales de cada inversor y que éstas puede variar en el futuro. Es aconsejable pedir asesoramiento personalizado al respecto.

³ Las rentabilidades pasadas no son indicativas de resultados en el futuro

Aviso legal: Santander Asset Management advierte que esta presentación contiene manifestaciones sobre previsiones y estimaciones. Dichas previsiones y estimaciones están incluidas en diversos apartados de este documento e incluyen, entre otras, comentarios sobre el desarrollo de negocios futuros y rentabilidades futuras. Mientras estas previsiones y estimaciones representan nuestros juicios sobre expectativas futuras de negocios, puede que determinados riesgos, incertidumbres y otros factores relevantes ocasionen que los resultados sean materialmente diferentes a lo esperado. Entre estos factores se incluyen, (1) situación del mercado, factores macroeconómicos, directrices regulatorias y gubernamentales, (2) movimientos en los mercados bursátiles nacionales e internacionales, tipos de cambio y tipos de interés, (3) presiones competitivas, (4) desarrollos tecnológicos, (5) cambios en la posición financiera o de valor crediticio de nuestros clientes, deudores o contrapartes. Los factores de riesgo y otros factores fundamentales que hemos indicado podrían afectar adversamente a nuestro negocio y al comportamiento y resultados descritos y contenidos en nuestros informes pasados, o en los que presentaremos en el futuro, incluyendo aquéllos remitidos a las entidades reguladoras y supervisoras, incluida la Securities Exchange Commission de los Estados Unidos de América. La información incluida en el presente documento ha sido recopilada de fuentes que SANTANDER ASSET MANAGEMENT S.A. S.G.I.I.C. considera fiables aunque no ha confirmado ni verificado su exactitud o que sea completa. Santander Asset Management no asume responsabilidad alguna por el uso de la información contenida en este documento, el cual no constituye ninguna recomendación ni asesoramiento personalizado ni oferta ni solicitación. La inversión en fondos de inversión u otros productos financieros indicados en el presente documento pueden estar sujetos a riesgos de inversión: riesgo de mercado, riesgo de crédito, emisor y contraparte, riesgos de liquidez, riesgos de divisa y, en su caso, riesgos propios de mercados emergentes. Adicionalmente si los fondos materializan sus inversiones en hedge funds, o en activos o fondos  inmobiliarios, de materias primas o de private equity, se pueden ver sometidos a los riesgos de valoración y operacionales inherentes a estos activos y mercados así como a riesgos de fraude o los derivados de invertir en mercados no regulados o no supervisados o en activos no cotizados. Las rentabilidades del pasado no son indicativas de resultados en el futuro. Cualquier mención a la fiscalidad debe entenderse que depende de las circunstancias personales de cada inversor y que puede variar en el futuro. Es aconsejable pedir asesoramiento personalizado al respecto.

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