La peor forma de perder una oportunidad es no saber que está ahí. Por eso esta nueva iniciativa nace con el nombre de: “Aprovecha el momento, la oportunidad presente, el ahora”.
Se cumplen cuatro años del ‘crash’ bursátil del Covid-19. ¿Qué lección nos deja?
Antes de que se anunciara el estado de alarma y el confinamiento obligatorio de la población el 14 de marzo de 2020 para contener la emergencia sanitaria, la bolsa española acumulaba ya tres semanas de pánico entre las que figuran dos de las sesiones más bajistas de toda su historia.
Esos días, ya estaban siendo una auténtica pesadilla para muchos inversores. Las fuertes caídas de los mercados hicieron que muchos clientes descolgasen el teléfono, muy preocupados por la evolución de sus
inversiones. El mercado de renta variable estaba roto y esto hizo que el trabajo de los gestores fuera sumamente complicado pero su experiencia en los mercados y la gestión activa de las carteras de los clientes permitió ajustar las posiciones en aras de diversificar y minimizar el riesgo ante un momento histórico y muy volátil que no sabíamos cuánto tiempo iba a durar y que los titulares que nos dejaba a diario, de la devastación causada por la pandemia mundial, no ayudaban a mantener la calma. Muchos de ellos no resistieron y deshicieron posiciones, una operativa que tuvo su continuidad a lo largo de los siguientes meses.
Las finanzas conductuales han demostrado que una pérdida tiene un impacto psicológico mucho mayor que una ganancia, por lo que no es de extrañar que el cliente se muestre inquieto en periodos de agitación y turbulencias. Es en estos momentos, cuando el inversor, que en circunstancias normales es racional, toma decisiones irracionales, dejándose llevar por reacciones a corto plazo hasta darse de bruces con el muro de los resultados inmediatos. Por eso es conveniente no perder la cabeza y tener una perspectiva estable sobre cuáles son los objetivos a largo plazo y el plan que hemos establecido.
Los ahorradores que decidieron vender esos días tan volátiles su cartera de renta variable para volver a entrar cuando conocimos los primeros detalles de las vacunas, ya en otoño, materializaron pérdidas importantes difíciles de recuperar. En estos casos el inversor puede comprar caro y vender barato a consecuencia de una respuesta emocional al “ruido” del mercado a corto plazo, a pesar de tener toda la intención de invertir a largo plazo.
El anuncio de los primeros resultados positivos en el ensayo de la vacuna los hizo la farmacéutica Pfizer– el 9 de noviembre de 2020- trajo la calma a los mercados, junto con las medidas extraordinarias aprobadas, previamente, por los Gobiernos nacionales y los Bancos Centrales. Una inyección histórica con una liquidez masiva que estabilizó la renta variable y acabó en los activos de riesgo, es decir, en las bolsas. A partir de eso momento comenzó un rally de recuperación cercano al 30% para el Ibex 35 en menos de un mes. Todo eso teniendo en cuenta que, aunque ahora parezca muy lejano, hace cuatro años los tipos de interés estaban en el 0% y los bonos cotizaban en negativo.
Pero hubo otro efecto que no pasó desapercibido para los mercados. Y es que estar encerrados en casa promovió el ahorro, despertó el interés por invertir entre los españoles y multiplicó el consumo de contenido formativo financiero.
Son muchos los casos históricos en los que el mercado ha sobrerreaccionado a la baja ante eventos que, si bien han sido muy relevantes, han terminado por ser superados y, con ello, los precios de las acciones se han recuperado en su totalidad. El mercado es así de prosaico, no tiene corazón, aprende y olvida pronto las crisis, también en el sentido de la no sobrerreacción…
No estar invertido, puede penalizar
En el momento actual, cuatro años después de las primeras ventas masivas en las bolsas europeas, hacemos repaso de lo que han recuperado los principales índices bursátiles:
69% de subidas del Ibex 35: La recuperación del índice ha sido más progresiva afectada por una composición sectorial en la que hay un peso relevante del sector servicios que ha tardado más en recuperarse de la pandemia. El año pasado fue el segundo índice de Zona Euro que más subió solo por detrás de Italia.
107% de subidas gana Europa. El EuroStoxx 50 registra ganancias sustanciales afectada por la guerra en Ucrania, el retraso en la cadena suministros y las presiones inflacionistas. La economía europea está basada en la prestación de servicios y por eso ha ido más retrasada en la recuperación en comparación con EE.UU.
129% de subidas para el S&P 500. El índice estadounidense acumulada una fuerte subida desde la pandemia impulsado, recientemente, por su fuerte peso en tecnología y gracias al boom de la Inteligencia Artificial.
Moraleja: La historia se repite… No te dejes llevar por sobrerreacciones del mercado, evitando “el arrastre del efecto de los impacientes y el ruido de fondo”, especialmente en momentos de excesiva volatilidad. Es conveniente no tomar decisiones precipitadas, mantente invertido y en calma con una adecuada diversificación adaptada a tu perfil de riesgo que no te aleje del plan establecido y de tus objetivos.
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