En la Zona Euro, la Comisión Europea revisaba al alza las previsiones de PIB 2021 para la Zona Euro del +4,3% al +4,8% y del +4,4% al +4,5% para 2022. En el caso de España, la revisión al alza del PIB fue del +5,9% al +6,2% para 2021 y del +6,8% al +6,3% para 2022.
En España se publicó el PMI de Servicios que subió más de lo esperado hasta 62,5 su nivel más alto en 21 años.
En EE.UU. se crearon 850.000 empleos en junio, cifra por encima de lo esperado y la más alta desde el pasado agosto, y se revisó al alza el dato de mayo hasta 583.000 empleos. Asimismo, la confianza de los empresarios del sector servicios, ISM, decepción y retrocedió a 60,1 en junio.
Las bolsas en general han comenzado el mes de julio con ganancias apoyadas en las previsiones favorables de crecimiento de beneficios empresariales para los próximos meses. La bolsa americana ha tenido un mejor comportamiento relativo y tanto el S&P 500 como el tecnológico Nasdaq han anotado nuevos máximos históricos.
En los mercados de renta fija, las compras se impusieron con fuerza tanto en la deuda europea como en la americana. La TIR del bono alemán a 10 años caía a niveles de -0,30%, mientras que la TIR del bono americano descendía 14 p.b. hasta el +1,32%.
El dólar continuó apreciándose frente al euro y cotiza por debajo del 1,18$/€.
Inflación, ¿cómo afecta a nuestras inversiones?
En los últimos meses uno de los temas candentes en los mercados financieros es el repunte de la inflación y su consecuencia en la economía. Pero, ¿sabes qué es la inflación y cómo afecta a nuestras inversiones?
La inflación es la subida continuada de los precios de los bienes y servicios que consumimos durante un período de tiempo. En España la inflación se mide a través del Índice de Precios al Consumo (IPC), una tasa que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica mensualmente y que mide la evolución del nivel de precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares españoles, tomando en consideración los precios de 479 artículos que componen una cesta de la compra tipo.
En la última década (de mayo de 2011 a mayo de 2021), el IPC en España ha variado un 9,6%, esto quiere decir que un producto que costaba 100 euros en 2011, hoy cuesta 109,6 euros.
Los efectos de la inflación en tus inversiones
Que suban los precios significa que nuestro dinero pierde valor, y esto supone perder poder adquisitivo (con el mismo dinero podemos comprar menos bienes que antes). Pero también afecta de lleno a nuestras inversiones, por eso tenemos que diferenciar entre “rentabilidad nominal”, la obtenida por nuestras inversiones, y la “real” que es la ajustada por el efecto de la inflación.
Pongamos un ejemplo. En 2011 metimos en una hucha 1.000 euros para ahorrarlos de cara al futuro. Por efecto de la inflación, que recordemos ha sido del 9,6%, los 1.000 euros que teníamos se han convertido en 904 euros, es decir, hemos perdido dinero. Por eso es importante tener en cuenta que:
- si no hacemos nada con nuestros ahorros, estos irán perdiendo valor con el paso del tiempo.
- diseñar un plan de inversión para generar una rentabilidad sobre nuestros ahorros puede minimizar el impacto de la inflación, manteniendo por lo menos el poder adquisitivo.
- tenemos que pensar en términos de rentabilidad real. No olvidar el efecto de la inflación sobre nuestro poder adquisitivo.
Si estás pensando en invertir tus ahorros puedes consultar nuestras gamas de fondos de inversión o de planes de pensiones en nuestra página.
Aviso legal: Santander Asset Management advierte que esta presentación contiene manifestaciones sobre previsiones y estimaciones. Dichas previsiones y estimaciones están incluidas en diversos apartados de este documento e incluyen, entre otras, comentarios sobre el desarrollo de negocios futuros y rentabilidades futuras. Mientras estas previsiones y estimaciones representan nuestros juicios sobre expectativas futuras de negocios, puede que determinados riesgos, incertidumbres y otros factores relevantes ocasionen que los resultados sean materialmente diferentes a lo esperado. Entre estos factores se incluyen, (1) situación del mercado, factores macroeconómicos, directrices regulatorias y gubernamentales, (2) movimientos en los mercados bursátiles nacionales e internacionales, tipos de cambio y tipos de interés, (3) presiones competitivas, (4) desarrollos tecnológicos, (5) cambios en la posición financiera o de valor crediticio de nuestros clientes, deudores o contrapartes. Los factores de riesgo y otros factores fundamentales que hemos indicado podrían afectar adversamente a nuestro negocio y al comportamiento y resultados descritos y contenidos en nuestros informes pasados, o en los que presentaremos en el futuro, incluyendo aquéllos remitidos a las entidades reguladoras y supervisoras, incluida la Securities Exchange Commission de los Estados Unidos de América. La información incluida en el presente documento ha sido recopilada de fuentes que SANTANDER ASSET MANAGEMENT S.A. S.G.I.I.C. considera fiables aunque no ha confirmado ni verificado su exactitud o que sea completa. Santander Asset Management no asume responsabilidad alguna por el uso de la información contenida en este documento, el cual no constituye ninguna recomendación ni asesoramiento personalizado ni oferta ni solicitación. La inversión en fondos de inversión u otros productos financieros indicados en el presente documento pueden estar sujetos a riesgos de inversión: riesgo de mercado, riesgo de crédito, emisor y contraparte, riesgos de liquidez, riesgos de divisa y, en su caso, riesgos propios de mercados emergentes. Adicionalmente si los fondos materializan sus inversiones en hedge funds, o en activos o fondos inmobiliarios, de materias primas o de private equity, se pueden ver sometidos a los riesgos de valoración y operacionales inherentes a estos activos y mercados así como a riesgos de fraude o los derivados de invertir en mercados no regulados o no supervisados o en activos no cotizados. Las rentabilidades del pasado no son indicativas de resultados en el futuro. Cualquier mención a la fiscalidad debe entenderse que depende de las circunstancias personales de cada inversor y que puede variar en el futuro. Es aconsejable pedir asesoramiento personalizado al respecto.