En Europa, el fuerte aumento de los contagios como consecuencia de la variante Delta ha generado jornadas de incertidumbre en los mercados. Sin embargo, no se debe perder de vista la eficacia de la vacunación, ya que los fallecimientos continúan en niveles mínimos tanto en Reino Unido como en España y Holanda, países afectados por el aumento de casos.
Las incertidumbre generada dirigió los flujos a los activos refugio, como son el bono de gobierno alemán y el bono del gobierno americano. Las compras llegaron a situar la TIR del bono del gobierno americano en el 1,13%, aunque posteriormente ha subido al 1,29%. La TIR del bono alemán ha caído hasta -0,40%.
En las bolsas, la semana ha estado marcada por la volatilidad. Las ventas fueron generalizadas en las jornadas del viernes y lunes, donde los sectores más penalizados fueron Energía, Bancos y Viajes&Ocio. El sentimiento inversor fue mejorando y a partir del martes los índices de las bolsas europeas y americanas han ido al alza.
El pasado domingo, la OPEP+ alcanzó un acuerdo para aumentar la producción mensual de crudo en 400.000 b/d hasta septiembre de 2022 con el objetivo de recuperar los niveles pre-pandemia. Tras conocerse la noticia, se produjo una caída en el precio del crudo aunque ha recuperado superando la cota de los 72$.
La cuarta revolución industrial
El término “Cuarta Revolución Industrial” fue acuñado por Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (World Economic Forum), e integra todas las áreas de innovación que están permitiendo que la automatización y los robots sustituyan al humano en la producción y los servicios.
En pocas palabras, la Cuarta Revolución Industrial se refiere a cómo las tecnologías como la inteligencia artificial, los vehículos autónomos y el internet de las cosas se están fusionando con la física de las vidas humanas. Solo hay que pensar en los asistentes activados por voz, el reconocimiento facial, los sensores digitales de atención médica o los 100 millones de robots que trabajan en los almacenes de Amazon en junio de 2020…
La Primer Revolución Industrial utilizó el agua y el vapor para mecanizar la producción. La segunda utilizó energía eléctrica para crear una producción en masa. La tercera combinó la electrónica y la tecnología de la información para automatizar la producción. Ahora, una cuarta revolución está desarrollándose sobre la tercera, la revolución digital, que viene produciéndose desde mediados del siglo pasado.
La Cuarta Revolución Industrial explora las oportunidades en la forma en que las máquinas y los humanos se aprovechan de la tecnología y los ciberespacios para mejorar sus capacidades. Estas tecnologías disruptivas traen consigo nuevas posibilidades de inversión. Descubre nuestras soluciones de inversión que invierten en las tecnologías del futuro.
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