El FMI en la publicación de sus estimaciones elevó su previsión de crecimiento para 2018 hasta el 2.8%, una de las más elevadas para países desarrollados sólo detrás de la de EE.UU.

En 2017, un año muy favorable para la Zona Euro, la economía española volvió a destacar positivamente. Según los datos del INE, el pasado año España creció un 3,1% -tercer año consecutivo en el que el PIB avanzó por encima del 3%- frente al 2,5% registrado por la Zona Euro. Destaca además el buen comportamiento del consumo privado y de la inversión, un +2,2% y un +5% respectivamente, así como un mejor equilibrio en el crecimiento español, ya que si bien la demanda nacional aportó 2,8 puntos, la demanda exterior aportó también crecimiento por segundo año consecutivo.

Así, y según las cifras del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, las exportaciones de la economía española marcaron un nuevo máximo histórico en 2017 al superar los 277.000 millones de euros y registraron un crecimiento anual del 8,9% mientras que en la Zona Euro fue del 7,2%.

En este escenario favorable, los primeros datos reales correspondientes al año 2018 apuntan a una cierta aceleración del crecimiento respecto al cierre de 2017. La producción industrial repuntó en febrero y los indicadores adelantados PMI que recogen la confianza de los empresarios, distinguiendo entre sector servicios y manufacturero, siguen apuntando a un fuerte crecimiento económico.

Evolución de la Producción (Fuente: Bloomberg, datos a abril de 2018)

El mercado laboral continua mejorando, en el primer trimestre del año el volumen total de afiliados a la Seguridad Social está en máximos desde 2008, si bien el ritmo de afiliación en el mes de marzo se ha ralentizado ligeramente respecto al año anterior.

La inflación se incrementó ligeramente en los meses de febrero y marzo pero se mantiene en niveles moderados. El IPC de marzo se situó en el 1,2% al igual que la inflación subyacente que excluye el efecto de los precios alimentarios y de energía.

En cuanto a los mercados financieros, la fuerte recuperación económica española fue el principal argumento de las agencias de calificación crediticia Fitch y Standard&Poor’s para elevar el ráting de la deuda española a largo plazo un escalón. Ambas agencias lo elevaron desde BBB+ hasta A-. Así, el apetito de los inversores por los activos de renta fija españoles se viene plasmando en la progresiva reducción de la prima de riesgo que ha llegado a romper a la baja los 70 puntos básicos.

Evolución Prima de Riesgo España (Fuente: Bloomberg, datos a abril de 2018)

Asimismo, la bolsa española ofrece atractivas oportunidades de inversión derivadas tanto de las fortalezas del entorno doméstico como de la posibilidad de participar en el crecimiento internacional, a través de empresas españolas que son líderes mundiales en su sector. Así, por ejemplo, la rentabilidad media por dividendos de las empresas es más elevada en las del IBEX35 que en las empresas del Euro Stoxx 600.

Rentabilidad media por dividendos (Fuente: Factset, datos a abril de 2018)