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La atención del mes de agosto ha estado en los mensajes de los Bancos Centrales que han sido más restrictivos de lo previsto. Respecto a la Fed, Powell señaló de forma contundente que continuarán las subidas de tipos para atajar la inflación y que habrá un periodo de menor crecimiento económico. En Zona Euro las declaraciones de varios miembros del BCE muestran que están valorando decidir una subida de +75p.b. en la reunión del 8 de septiembre.

Respecto a los datos publicados, los más relevantes han sido los de inflación. En agosto en España el IPC se situó en el +10,4% interanual, desde el 10,8% de julio y en la Zona Euro la inflación anotó un nuevo máximo al superar el +9% y la inflación subyacente se situó en el 4,3%.

En los bonos de gobiernos  los mensajes de los Bancos Centrales han provocado que la tendencia haya sido claramente vendedora durante todo el mes de agosto. La TIR del alemán a 10 años subió al +1,50% y la del americano al +3,20%.

Las bolsas, que habían recuperado terreno desde finales de junio, cambiaron el tono en la segunda quincena de agosto y han cerrado el mes anotando caídas superiores al -4% en los principales índices.

El precio del gas natural en Europa ha anotado nuevos máximos históricos superando los 300€/MWh.

En divisas, el dólar se ha apreciado frente al euro llegando a romper a la baja la paridad.

¡Vuelta al cole! Consejos a tener en cuenta si quieres empezar a invertir y no sabes cómo.

Septiembre es el mes de volver. De volver a retomar hábitos y rutinas. De ponerse el reloj en la muñeca otra vez, de inicios, de propósitos… Si has vuelto de vacaciones con intención de comenzar a invertir y no sabes cómo, tener en cuenta estos 5 consejos te ayudará a intentar maximizar tus ahorros con el tiempo. ¡Toma nota!

1. Empieza cuanto antes. Tu mayor aliado como inversor es el tiempo. En el mundo de las inversiones el horizonte temporal es clave. El medio y largo plazo siempre nos ayuda a sacar partido a nuestros ahorros. Si queremos obtener rentabilidad en unos pocos meses es muy posible que no encontremos el mejor momento de mercado o que sucedan acontecimientos puntuales que no nos permitan lograr los objetivos fijados. Sin embargo, cuando el plazo es más largo maximizamos nuestras posibilidades de éxito. Una buena fórmula para empezar a invertir con poco esfuerzo es hacer aportaciones periódicas. Si adquieres el hábito de ahorrar y haces aportaciones mes a mes tu inversión irá acumulándose con el tiempo. Además, podrás aprovecharte de lo que Albert Einstein bautizó como la “octava maravilla del universo”: el interés compuesto. La reinversión de los beneficios de tus inversiones tiene un efecto “bola de nieve” que hace que el valor de las inversiones crezca de forma exponencial con el paso del tiempo.
   
   
2. Diversifica. O lo que comúnmente llamamos “no poner todos los huevos en la misma cesta”. La diversificación persigue conseguir una óptima relación riesgo-rentabilidad, intentando reducir todo lo posible la fluctuación del valor de tus inversiones. Si una inversión o activo no va bien, los otros pueden compensar la caída. Diversificar no significa solo invertir en empresas distintas, sino también en sectores, países o, incluso, mercados y activos/productos distintos. Uno de los mejores vehículos para invertir con una adecuada diversificación sin necesidad de disponer de un capital elevado son los fondos de inversión, que además incorporan también otras ventajas: gestión profesional (un equipo de profesionales altamente cualificados gestiona el patrimonio del fondo); beneficios fiscales (se pueden realizar traspasos de un fondo a otro sin penalización fiscal y solo tributas al venderlo, para personas físicas residentes en España); liquidez (puedes comprar y vender en el momento) y transparencia (tendrás información detallada de su evolución, valor de la participación, profesional que lo gestiona, …).
   
   
3. Mantén tú inversión.  El camino hasta conseguir tus objetivos no va a ser fácil. Te encontrarás con dificultades y momentos adversos en los que verás que tus inversiones reducen su valor. Estos movimientos son normales, habituales y frecuentes en los mercados. No debes sobre reaccionar cuando sucedan. La clave es tener paciencia y dejar que el tiempo haga madurar nuestras inversiones. En los momentos de incertidumbre, ten la cabeza fría y evita que te dominen las emociones. Nuestro mayor enemigo como inversores somos nosotros mismos, y nuestra natural aversión a las pérdidas provoca emociones negativas que nos conducen a tomar decisiones erróneas. Si queremos ver las cosas claras y tomar las decisiones correctas debemos centrarnos en respetar el horizonte temporal recomendado de nuestra inversión.
   
   
4. Delegar la toma de decisiones en manos de expertos. Y esto no es cosa de ricos. Cada momento de mercado es distinto al anterior y las oportunidades de inversión dependen del entorno económico y geopolítico en el que nos movemos. La gestión activa de las inversiones es fundamental y cualquier persona, independientemente de su edad y de los conocimientos financieros que tenga, puede poner su dinero a trabajar a través de diferentes productos y de profesionales cualificados que monitorizarán el mercado diariamente en busca de las oportunidades que se presenten en cada momento.
   
   
5. Invierte según tus valores. ¡Que tu forma de pensar vaya alineada con tu forma de invertir ya no es un problema! Ganar dinero no es incompatible con contribuir a mejorar el mundo. Existen productos que, además de buscar una rentabilidad, seleccionan compañías que respetan y contribuyen positivamente al desarrollo social y la transición medio ambiental, siguiendo criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno), para alcanzar, así, una economía más sostenible y respetuosa con las personas y el planeta.
   
   

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