El protagonismo del mes de marzo ha estado en los Bancos Centrales. En Estados Unidos, la Reserva Federal ha eliminado de sus previsiones las dos subidas de tipos que contemplaba para este año mientras que en la Zona Euro el BCE ha alejado hasta el próximo año la posibilidad de subida del tipo de interés oficial. Todo ello en un contexto en el que la economía norteamericana mantiene un crecimiento por encima del 2% mientras que en la Zona Euro sigue pesando la desaceleración del comercio internacional. Como resultado de estos anuncios, los activos monetarios de la Zona Euro continúan sin ofrecer remuneración a la vez que las TIRes de los bonos del gobierno norteamericano y alemán han retrocedido, llegando esta última incluso a entrar en terreno negativo. En cuanto a la renta variable, las principales bolsas han llegado a acumular en el año rentabilidades de doble dígito, combinando las alzas con algunas sesiones de lógicas tomas de beneficios. A tenor del escenario global de crecimiento, las expectativas de beneficios empresariales y las valoraciones en mínimos, y contando con los riesgos presentes en la economía, mantenemos nuestra recomendación de tomar alguna posición en activos de riesgo mientras el escenario económico siga siendo el actual, siempre manteniendo el horizonte temporal ya que, precisamente en los momentos de máxima volatilidad deben primar las decisiones basadas en el análisis de los fundamentales del mercado. |