La SCR promueve características medioambientales a través de la toma de participaciones temporales en sociedades mercantiles no cotizadas (“Sociedades Participadas”), que desarrollen su actividad en el sector Climate Tech con un enfoque principalmente en las energías renovables, el almacenamiento de energía renovable, la red eléctrica inteligente, tecnología aplicada a ciudades y a edificios sostenibles, la eficiencia energética, la energía para el transporte y la movilidad y la economía circular, de conformidad con lo descrito en la Política de Inversión de la SCR.
Las Sociedades Participadas donde invierta la SCR deberán de generar un retorno financiero y un alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (“ODS”) desarrollados por las Naciones Unidas, principalmente en el ámbito de la transición ecológica.
El objetivo de inversión de la SCR estará alineado principalmente con los objetivos ODS 7 Energía asequible y no contaminante; 9 Industria innovación e infraestructura; y 13 Acción por el clima.
La SCR, por su condición de producto financiero que promueve características medioambientales de conformidad con el artículo 8 del SFDR, invertirá al menos el 50% de la cartera en Inversiones en Sociedades Participadas que desarrollen su actividad en el sector climatech con un enfoque principalmente en las energías renovables, el almacenamiento de energía renovable, la red eléctrica inteligente, tecnología aplicada a ciudades y a edificios sostenibles, la eficiencia energética, la energía para el transporte y la movilidad y la economía circular, de conformidad con lo descrito en la Política de Inversión de la SCR.
Para la selección de los activos se tendrá presente el mandato de la SCR, con arreglo a los siguientes criterios que se aplican en la toma de decisiones de inversión, si bien adaptados a cada tipología de activo:
- Criterios excluyentes: Se aplican criterios de exclusión basados en la actividad de la potencial Sociedad Participada. Se excluyen del universo de inversión actividades consideradas como no alineadas con los objetivos de sostenibilidad de la SCR y de acuerdo con los criterios de exclusión de la Política del Sector Defensa y la Política de Gestión de Riesgo Socioambiental y Climático de Grupo Santander. Por ejemplo, se excluyen las sociedades cuyo negocio está mayoritariamente orientado a actividades relacionadas con el armamento controvertido, l, así como los combustibles fósiles no convencionales, la generación eléctrica a partir del carbón y la minería de carbón.
En ningún caso, la SCR invertirá en actividades que tengan un impacto medioambiental negativo significativo.
- Criterios valorativos: La SCR, por su condición de producto financiero que promueve características medioambientales de conformidad con el artículo 8 del Reglamento SFDR, invertirá al menos el 50% de la cartera en inversiones en Sociedades Participadas que desarrollen su actividad en el sector Climate Tech con un enfoque principalmente en las energías renovables, el almacenamiento de energía renovable, la red eléctrica inteligente, tecnología aplicada a ciudades y a edificios sostenibles, la eficiencia energética, la energía para el transporte y la movilidad y la economía circular, de conformidad con lo descrito en la Política de Inversión de la SCR.
Estos criterios ASG se integran en el proceso de inversión, el cual se supervisa de forma periódica dando seguimiento al cumplimiento de los requisitos ASG de la SCR por los equipos pertinentes. En caso de identificar desviaciones respecto a los criterios se define el plan de acción a seguir, que puede contemplar, entre otras, la monitorización del desempeño a través de fuentes de información públicas y proveedores de datos, etc.
Para cada potencial inversión se realizará un informe específico, donde se analizará por qué esa potencial inversión promueve características medioambientales y se identificarán los Principales Impactos Adversos de su consecución.
El informe reflejará, entre otros extremos: (i) la calificación otorgada por las respuestas proporcionadas por la potencial participada a un cuestionario facilitado por la Sociedad Gestora y (ii) el análisis realizado por la herramienta de la Sociedad Gestora que otorgará un rating y calificación ASG de la potencial participada.
En esta fase se analiza en qué medida la potencial Sociedad Participada contribuye a alguno de los objetivos ODS, previamente establecidos por la SCR, así como su cumplimiento del principio de DNSH (Do not significant harm), para determinar cuál es el grado de madurez de dicha contribución en cuanto a la medición del impacto medioambiental y/o social, así como los potenciales impactos adversos y los procesos de mejora en la potencial Sociedad Participada.
Además, es clave en esta fase para el modelo de creación de valor de la Sociedad Gestora la identificación de los KPIs que sean materiales para la actividad de la potencial Sociedad Participada. Para ello, dependiendo de la actividad de la posible inversión y del ángulo de la contribución medioambiental y/o social que se quiera potenciar, se evaluarán diferentes KPIs que midan los impactos tanto positivos como adversos de su actividad para poder medir su grado de avance a través de metodologías propias.
En este sentido, una vez se haya realizado el análisis descrito de la potencial Sociedad Participada, será el Comité ASG quien deberá aprobar, por unanimidad, si la posible inversión promueve características medioambientales o sociales para continuar el proceso de inversión. Cualquier oportunidad de inversión rechazada por el Comité ASG será abandonada.
Los resultados del informe también serán considerados como parte del proceso de toma de decisión y posteriormente el Comité de Inversión también analizará el resultado y decidirá sobre la posibilidad de continuar el proceso de inversión y si se ha determinado de forma clara los objetivos de la SCR: (i) rentabilidad financiera, con base en su plan de negocio y (ii) potencial ASG de la oportunidad, con base en la metodología propia.
Para la gestión de esta SCR no se ha establecido un índice de referencia específico para medir la alineación de la cartera con el objetivo de inversión sostenible.