Diferencias entre OPA, OPS y OPV
En el mundo financiero, las empresas cuentan con diversas estrategias para captar fondos y mejorar su posición en el mercado. Tres de las más comunes son la Oferta Pública de Venta (OPV), la Oferta Pública de Suscripción (OPS) y la Oferta Pública de Adquisición (OPA).
Aunque puedan sonar similares, cada una tiene un propósito distinto y se recurre a ellas en diferentes momentos o situaciones de una compañía, desde la captación de nuevos recursos hasta la adquisición de otra empresa.
Te mostramos sus características principales para entender su impacto en el mercado de
valores:
Una Oferta Pública de Venta es un mecanismo financiero que permite a una empresa ofrecer al público una parte o la totalidad de su capital social. Esta operación suele tener lugar cuando una empresa se decide a realizar su salida a bolsa, permitiendo que los accionistas iniciales (como los fundadores, empleados o inversores privados) obtengan liquidez por su participación en la compañía. También se da en casos donde empresas de carácter público pasan a ser privadas, o en situaciones en las que un accionista mayoritario o de control busca desprenderse de una participación importante en una sociedad cotizada.
A diferencia de la OPV, la Oferta Pública de Suscripción implica la emisión de nuevas acciones por parte de una empresa cotizada o no cotizada. El objetivo es aumentar el capital de la empresa, bien para expandir sus operaciones, para financiar nuevos proyectos o reducir sus deudas. En una OPS, el poder de los accionistas iniciales disminuye, ya que la participación accionarial es mayor, salvo que estos decidan comprar acciones adicionales.
Por otro lado, encontramos una operación que, en algunas ocasiones se relaciona con las anteriores, pero existen algunas diferencias. Hablamos de la Oferta Pública de Adquisición, cuyo objetivo no es la captación de fondos, sino la adquisición de una empresa por parte de otra persona física o jurídica.
En este caso, una persona física o jurídica propone adquirir acciones de una empresa cotizada en bolsa con el objetivo de hacerse con el control total o parcial de ella. Existen diferentes tipos de OPAs, las dos más destacadas son: la OPA amistosa, en la que ambas partes están de acuerdo con la operación, y la OPA hostil, en la que la empresa adquirida no está de
acuerdo con la oferta.
Las OPV, OPS y OPA son herramientas que se utilizan en el mercado de capitales en función del objetivo de la empresa que posee las acciones, sin embargo, la OPA es una herramienta basada en el objetivo de la entidad/persona física que hace la oferta sobre la entidad “opada”. La OPV y la OPS buscan generar liquidez y ampliar recursos, e implican la participación de inversores en la compra de acciones. La OPA, por su parte, no está relacionada con el
aumento de capital, se orienta más a la reestructuración empresarial mediante la compra de acciones ya existentes con fines de adquisición y control.
Estas tres operaciones forman parte de las estrategias de las empresas, cada una diseñada para satisfacer diferentes necesidades y metas empresariales, dependiendo de sus objetivos de crecimiento, expansión o cambio de propiedad.