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• Tras las rentabilidades positivas de 2024, 2025 ha comenzado con subidas en las bolsas destacando el mejor comportamiento de los índices de la Eurozona respecto a los de EE.UU. En la primera quincena del año el EuroStoxx50 sube un +2,8% y el S&P500 un +1,16%.
• En los mercados de renta fija, han continuado las caídas en los precios de los bonos de gobierno tras el ajuste de previsiones a menores bajadas de tipos por parte de la Fed. No obstante, el último día de la quincena la sorpresa positiva en la inflación de diciembre en EE.UU. dio paso a compras a lo largo de las curvas provocando retrocesos en las TIRES de los bonos de gobiernos de la Eurozona y, especialmente, de EE.UU. La TIR del bono del gobierno alemán a 10 años se situó a cierre de la quincena en el 2,56% y la del bono del gobierno de EE.UU. a 10 años en el 4,65%.
• Este comportamiento de los mercados se enmarca en un contexto en el que se han publicado datos relevantes en ambas geografías. En cuanto a los precios, la inflación subyacente de diciembre repitió en el 2,7% en la Eurozona y moderó al 3,2% en EE.UU.. Respecto al crecimiento, los indicadores siguen mostrando fortaleza de la economía de EE.UU.: la confianza empresarial avanzó más de lo previsto en diciembre, destacando el sector servicios, y la creación de empleo superó todas las previsiones al generarse 256.000 nuevos puestos de trabajo.
• El dólar ha continuado fortaleciéndose frente al euro rompiendo a la baja la cota del 1,03$/€.
•La atención del mercado está en la publicación de los resultados empresariales del 4ºT24.
¡Adiós 2024¡ ¡Hola 2025!
Estamos listos para Pilotar la normalización de los mercados.
Decir adiós a un año supone también recibir con los brazos abiertos al que viene y una de las mejores maneras de hacerlo es afrontando los desafíos y oportunidades que el 2025 nos deparará.
En los últimos años, los mercados financieros han navegado por aguas turbulentas debido a desafíos sin precedentes. Desde tipos de interés negativos en la Eurozona hasta una pandemia global que desbordo las cadenas de suministro, seguida de un shock inflacionario. La incertidumbre ha marcado el rumbo de la economía global lo que ha obligado a tomar medidas económicas extraordinarias y a reajustar estrategias con cautela.
A medida que las economías y los mercados comienzan a normalizarse, el horizonte se despeja y las oportunidades de inversión se perfilan más sólidas. Entramos en un escenario donde los fundamentales económicos vuelven a ser clave para tomar decisiones estratégicas, y donde las perspectivas de crecimiento global para 2025, que estimamos en torno al 3%, inspiran confianza.
La inflación está en descenso, acercándose a los objetivos de los bancos centrales, lo que permite una política monetaria menos restrictiva. Este entorno, combinado con un crecimiento económico estable, podría resultar ideal para favorecer las inversiones en activos de riesgo, como acciones y crédito, que combina carry y duración
La diversificación será esencial para maximizar rendimientos y controlar riesgos, adaptando las carteras al perfil de cada inversor. De cara al 2025, nos encontramos con un entorno global más normalizado en términos de crecimiento, inflación y política monetaria. Sin embargo, estas variables se ajustan a distintos ritmos, y las grandes tendencias seculares como la transición energética, el cambio demográfico y la inteligencia artificial (IA) tendrán un impacto significativo en las decisiones de inversión.
OPORTUNIDADES CLAVE PARA 2025
1. Renta variable de EE.UU: Con la normalización de la inflación y una política monetaria menos restrictiva, la renta variable de EEUU podría representar una oportunidad en el sector tecnológico, que sigue capitalizando la inversión en IA, y también en aquellos sectores y empresas que se van incorporando a la generación de beneficios positivos.
2. Bonos corporativos en Europa: A pesar de un crecimiento moderado en Europa, la normalización de la política monetaria y los spreads de crédito atractivos hacen que la renta fija pueda ser una opción interesante.
3. Renta fija Latinoamericana: En Brasil, seguimos con los ojos puestos en la renta fija de corto plazo debido a tasas altas, mientras que en Méjico y Chile favorecemos la renta fija de mayor duración, con perspectivas de reducción de tasas en ambos países.
4. Dólar: Dado el entorno geopolítico incierto y el proteccionismo potencial, mantenemos una visión positiva sobre el dólar.
5. Inversión en tecnológicas: La IA continúa trasformando sectores como la atención sanitaria. las finanzas y la logística. La adopción de la IA por parte de las empresas está impulsando una gran inversión, lo que nos Ileva a seguir confiando en las tecnológicas.
ESPAÑA: PAIS DESTACADO EN LA EUROZONA
En España, con el ritmo más alto de crecimiento de la Eurozona, la renta variable ha cerrado un excelente año de rentabilidad, logrando batir a la mayoría de los índices europeos. Este buen comportamiento se sustenta en un mejor desempeño de los beneficios de las empresas españolas.
Para este año que acaba de comenzar, se espera que las atractivas valoraciones y el sólido crecimiento de beneficios, especialmente en los sectores financiero y eléctrico, sigan siendo motores clave para un comportamiento positivo tanto absoluto como relativo en el mercado.
En 2025, pilotar esta normalización exige atención constante y capacidad de adaptación, pero el panorama es alentador para quienes aprovechen el potencial de este nuevo capítulo en los mercados.
¡Feliz y próspero 2025!
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