14 de noviembre – Infórmate de lo que está pasando…

Infórmate de lo que está pasando
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  • Tal y como iba apuntando el recuento, el partido republicano consiguió la mayoría en la Cámara de Representantes de EEUU al obtener ya los 218 votos necesarios. El resultado final de las elecciones es que Trump ha ganado la presidencia y el partido republicano ha obtenido la mayoría en el Congreso (Cámara de Representantes y Senado).

  • La bolsa de EEUU ha recogido al alza los resultados con sucesión de máximos históricos en el S&P500 y el Nasdaq y los índices anotan fuertes subidas en lo que llevamos de noviembre. En el mercado de renta fija, las TIRES de los bonos de gobierno continuaron el movimiento al alza que marcó el mes de octubre y la TIR del bono a 10 años se situó en 4,45% a cierre de miércoles. El dólar se ha apreciado frente al euro desde el 1,088$/€ de cierre de octubre hasta el 1,052$/€ a cierre de miércoles.

  • En Europa, sin embargo, los inversores están ajustando posiciones y las tomas de beneficios prevalecen en las bolsas.  El mercado está a la espera de conocer medidas concretas de Trump, especialmente en materia de aranceles, inmigración e impuestos.

  • La atención de los inversores en la semana ha estado en la publicación de los datos de precios de octubre en EEUU y la lectura ha sido favorable ya que la tendencia general continúa siendo de moderación hacia el 2%. La inflación subyacente repitió en el 3,3% con aumento mensual de +0,3% debido a un repunte que se considera puntual en el precio de los coches de segunda mano. El mercado mantiene la previsión de que la Fed recorte de nuevo -25p.b. en la reunión de diciembre.


Artículo de la semana


Nos hemos acostumbrado tanto al uso de los anglicismos técnicos en las finanzas, que muchos de ellos, aunque parezca mentira, no solamente son sobradamente conocidos y usados, sino que también los que los utilizan suelen desconocer en profundidad su significado real.

En el mundo de la gestión de fondos de inversión1, existe una serie de estilos de inversión o metodologías que marcan la estrategia a seguir a la hora de seleccionar compañías para incorporar en las carteras. En el artículo de hoy exploraremos los estilos más comunes, sus diferencias y te daremos ejemplos para que puedas entender, fácilmente, cómo funcionan.

1. Inversión en Valor (Value Investing)

El estilo de inversión en valor se centra en encontrar acciones que estén subvaloradas en el mercado. Los inversores que siguen este enfoque buscan compañías que, según su análisis, tienen un valor real mayor que su precio actual. Estos inversores creen que, con el tiempo, el mercado reconocerá su verdadero valor y el precio de las acciones aumentará.

Ejemplo: Imagina que una empresa tiene activos valiosos y ganancias estables, pero sus acciones están a un precio bajo debido a una caída temporal en el mercado o por problemas no relacionados con su desempeño fundamental (salud financiera y operativa). Un inversor en valor podría comprar estas acciones esperando que su precio suba a medida que los demás inversores se den cuenta de su verdadero valor.

¿A quién le conviene? Este estilo es ideal para aquellos con una visión a largo plazo que no tienen prisa por obtener ganancias rápidas. Requiere paciencia y la habilidad de identificar buenas oportunidades, a menudo en mercados o sectores poco populares.

2. Inversión en Crecimiento (Growth Investing)

La inversión en crecimiento se enfoca en empresas que tienen el potencial de crecer a un ritmo superior al promedio del mercado. Los inversores que adoptan este enfoque buscan compañías con alta tasa de crecimiento en sus ingresos, ganancias o ambos. A menudo, estas empresas están en sectores innovadores, como la tecnología o las energías renovables.

Ejemplo: Supongamos que una empresa de tecnología está desarrollando una nueva inteligencia artificial que promete revolucionar el mercado. Aunque actualmente sus ganancias son bajas o incluso nulas, los inversores en crecimiento ven un potencial enorme para que esta empresa crezca y se convierta en líder de la industria en el futuro.

¿A quién le conviene? Este estilo es adecuado para inversores dispuestos a asumir más riesgo, ya que las empresas en crecimiento suelen ser más volátiles. Sin embargo, si tienes un horizonte de inversión largo y estás buscando ganancias sustanciales, esta estrategia puede ser atractiva.

3. Inversión en Dividendos (Dividend Investing)

Los inversores en dividendos buscan empresas que paguen rendimientos constantes a través de dividendos. Los dividendos son una parte de las ganancias de la empresa que se distribuyen a los accionistas. Este enfoque es ideal para aquellos que buscan ingresos pasivos regulares en lugar de solo apreciación del capital.

Ejemplo: Una empresa establecida que paga dividendos regularmente a sus accionistas. Si compras sus acciones, podrías recibir pagos periódicos que podrías usar como una fuente de ingresos adicionales, sin necesidad de vender tus acciones.

¿A quién le conviene? Este estilo es ideal para inversores que buscan ingresos estables, como jubilados o aquellos que prefieren menos volatilidad. Es una forma de inversión más conservadora y menos dependiente de la apreciación del precio de las acciones.

4. Inversión en Calidad (Quality Investing)

La inversión en calidad se enfoca en identificar empresas con modelos de negocio sólidos, un desempeño financiero estable y una gestión excelente. Los inversores que siguen este enfoque buscan compañías que, no solo sean rentables, sino que también tengan una ventaja competitiva duradera, baja deuda y una alta rentabilidad sobre el capital invertido. Estas empresas tienden a tener menos volatilidad y a resistir mejor las crisis económicas.

Ejemplo: Supón que una empresa tiene una gran reputación, un flujo de efectivo fuerte, márgenes de beneficio altos, y un liderazgo claro en innovación. Aunque no siempre sean las más baratas en términos de valoración, los inversores en calidad las prefieren porque saben que su desempeño será consistente y sostenible a largo plazo.

¿A quién le conviene? Este estilo es ideal para inversores que buscan seguridad, estabilidad y crecimiento moderado pero confiable. Si prefieres invertir en empresas con una fuerte base operativa que se espera que sigan siendo rentables durante años, esta estrategia puede ser la más adecuada.

5. Inversión en Momentum (Momentum Investing)

La inversión en momentum se basa en la idea de que las acciones que han estado subiendo en precio seguirán subiendo, y aquellas que han estado bajando seguirán cayendo. Los inversores en momentum buscan acciones que muestran tendencias de crecimiento fuerte y sostenido, con la expectativa de que el impulso (o «momentum») continuará durante algún tiempo. Esta estrategia se centra en las tendencias del mercado más que en los fundamentos de la empresa (solidez, salud financiera).

Ejemplo: Si una acción de una empresa tecnológica ha experimentado un aumento rápido en el precio debido a noticias positivas sobre nuevos productos o expansiones de mercado, los inversores en momentum podrían comprarla con la esperanza de que el precio siga subiendo mientras la tendencia se mantenga fuerte.

¿A quién le conviene? Este estilo es adecuado para inversores que buscan obtener ganancias a corto plazo y que están dispuestos a asumir más riesgos. Requiere estar muy atento a las fluctuaciones del mercado y puede ser más adecuado para aquellos con un enfoque de inversión más arriesgado y dinámico.

6. Inversión Pasiva (Index Investing)

La inversión pasiva implica comprar un conjunto amplio de activos a través de fondos indexados o fondos cotizados en bolsa (ETFs). Estos fondos replican el comportamiento de un índice de mercado, como el S&P 500, el Eurostoxx50, el Ibex 35.. En lugar de intentar elegir acciones ganadoras, los inversores pasivos simplemente buscan obtener un rendimiento similar al del mercado en general.

Ejemplo: Si decides invertir en un fondo indexado al S&P 500, estarías comprando una pequeña porción de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos. Si el mercado sube, tu inversión también sube, sin necesidad de seleccionar acciones individualmente.

¿A quién le conviene? Este enfoque es adecuado para aquellos que no tienen el tiempo o los conocimientos para analizar acciones específicas. Además, es ideal para inversores que prefieren una estrategia que suele ser de menor coste y riesgo diversificado.

7. Inversión Activa (Active Investing)

La inversión activa es el enfoque opuesto a la inversión pasiva. Los inversores activos buscan superar al mercado eligiendo cuidadosamente las acciones y otros activos en los que invertir, basándose en análisis y estrategias complejas, que habitualmente se hace delegando la gestión en profesionales expertos. Este enfoque puede implicar un mayor nivel de riesgo, pero también puede tener el potencial de generar mayores rendimientos si se hace correctamente.

Ejemplo: Un fondo de inversión administrado activamente podría seleccionar acciones de empresas tecnológicas que creen que están subvaluadas o que tienen un potencial de crecimiento excepcional. El gestor del fondo constantemente ajusta la estrategia de la cartera para maximizar los rendimientos.

¿A quién le conviene? Este estilo es para aquellos que tienen el tiempo, el conocimiento y la disposición para hacer un seguimiento constante del mercado o que deciden delegarlo a gestores profesionales para no perder su tiempo en encontrar las oportunidades que se presenten en los mercados. Puede ser adecuado para inversores que busquen rendimientos superiores al promedio, pero debe ser manejado con cuidado y tener experiencia suficiente, si se decide hacer por cuenta propia. En este sentido los costes también serán mayores.

8. Inversión Socialmente Responsable (SRI) y ESG

La inversión socialmente responsable (SRI, por sus siglas en inglés) y la inversión basada en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) buscan alinear las inversiones con los valores éticos de los inversores. Los fondos que siguen estas estrategias seleccionan empresas que cumplen con ciertos estándares éticos o sostenibles, como aquellas que respetan el medio ambiente, promueven la igualdad de género o tienen buenas prácticas de gobierno corporativo.

Ejemplo: Un fondo ESG podría invertir en empresas de energías renovables que no solo ofrezcan buenos rendimientos, sino que también contribuyan positivamente al medio ambiente y a la sociedad.

¿A quién le conviene? Este estilo es ideal para inversores que desean que sus inversiones estén alineadas con sus principios éticos, sociales y ambientales. Si te importa el impacto de tus decisiones financieras en el mundo, esta es una opción que podrías considerar.


Conclusión

Cada estilo de inversión tiene sus características únicas, y la clave está en elegir el que mejor se adapte a tus objetivos financieros, tolerancia al riesgo y horizonte temporal. Ya sea que busques una inversión estable con dividendos, o una oportunidad de alto crecimiento, es importante conocer de primera mano cada enfoque y tomar decisiones informadas.

Recuerda que, en finanzas, no existe una única forma de invertir que sea mejor para todos. Lo esencial es encontrar el estilo que mejor se ajuste a tus necesidades y expectativas. ¡Comienza a investigar, aprende más y toma decisiones que te ayuden a alcanzar tus metas financieras!

1La inversión en cualquier producto financiero indicado en el presente documento (fondos de inversión, acciones…) lleva asociada en su contratación comisiones de gestión y custodia y puede estar sujeta a riesgos de inversión: riesgo de mercado, riesgo de crédito, riesgo de tipo de cambio, riesgo de tipo de interés, riesgo por inversión en renta variable, riesgos propios de mercados emergentes y riesgo de inversión en instrumentos financieros derivados. Consulte con un asesor especializado antes de tomar cualquier decisión de inversión

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